Reseña de «We Animals», de Jo-Anne McArthur

La reseña que ocupa esta entrada es la primera en la que os hablamos de un libro de fotografía. El reto es evidente. We Animals (edición española de 2017) es una obra de valiente documentación antiespecista elaborada por Jo-Anne McArthur (puedes ver su ficha técnica aquí). Pertenece a la colección LiberÁnima de Plaza y Valdés, por lo que sus beneficios son destinados a Igualdad Animal.

Antes de comenzar con la reseña, me gustaría advertir que este es uno de los libros más desgarradores sobre maltrato animal a los que me he enfrentado; probablemente porque las imágenes que lo articulan superan con creces la crueldad concebible por una imaginación guiada solo por palabras. Las imágenes que se han seleccionado y se muestran a continuación no son de las más cruentas del libro, pero aun así pueden herir la sensibilidad de algunas personas.

El Earthlings de los libros

Índice de We Animals, de Jo-Anne McArthur (Plaza y Valdés, 2017)

Cuando leí el índice pensé algo que se fue confirmando a lo largo de la lectura: Jo-Anne acababa de crear el Earthlings de los libros. La analogía me parecía pertinente por tres motivos. En primer lugar, por la estructura de la obra, donde se aborda de manera holística el maltrato animal, navegando por las diversas industrias. En segundo lugar, por su formato fotográfico, que le confiere ese toque híbrido entre libro y filme documental. Y por último, porque este trabajo de investigación se merece (y creo que le aguarda) una celebridad y relevancia parejas en la historia del veganismo.

La introducción de We Animals está caracterizada por casi un imposible: escribir desde la poesía y la belleza en un escenario de plena crueldad. Jo-Anne nos relata en esta breve sección cómo ha sido su rumbo vital hacia la fotografía documental y el veganismo. Y nos habla de lo importante que son las fotografías para el activismo antiespecista.

Quizá ya hayas reparado en que el título del primer capítulo mezcla dos industrias que solemos tratar por separado: moda y entretenimiento. Parece que Jo-Anne nos interpele e invite a la reflexión: ¿no es acaso la primera una versión individualizada y glamurizada de la segunda? En estas páginas, la autora nos acerca a los barrotes de la peletería, a esos museos de seres vivos y tristes que son los zoológicos y al negocio de la tauromaquia, entre otros despreciables pasatiempos.

El segundo capítulo, Alimentación, aborda industrias como la cárnica, la láctea y la de huevos. La imagen que se muestra abajo es una de las ocasiones en las que la autora elige, con suma inteligencia, la combinación de tres elementos: una localización occidental, una fecha reciente y la denominación ecológica. El mensaje es claro: la realidad que atestiguan estas fotografías destruye cualquier excusa, porque el especismo es universal. Jo-Anne sabe de primera mano que la industria es cruel no por dónde esté, ni cuándo, ni cómo, sino porque es industria.

«Granja lechera ecológica, cerca de Madrid, España, 2010″(Jo-Anne McArthur, We Animals, págs. 94-95)

El tercer capítulo, Investigación, sin duda contiene el material visual más perturbador de toda la obra. A Jo-Anne le bastan imágenes de edificios carentes de ventanas o un trozo de cristal en el suelo para describir los horrores que pueden encerrar cuatro paredes. Quizá no es coincidencia que la autora haya decidido finalizar con un capítulo llamado Compasión. Es un grito de esperanza por los derechos de los animales donde la bondad humana y la empatía afloran entre tanta pervesidad.

Las notas de campo con la que se cierra el libro son un conjunto intimista de apuntes donde Jo-Anne muestra su yo más vulnerable. Se trata de retales de un diario que ha ido escribiendo durante su infiltración en granjas. Son páginas donde leemos a una persona emocionalmente afectada por su activismo, a veces soez, a veces cínica… siempre valiente y muy humana. La maquetación de este capítulo es especialmente reseñable, con un toque collage que combina recortes, notas manuscritas, imágenes y un cuerpo de texto en tipografía de máquina de escribir.

«Nosotros, los humanos, valoramos nuestras propias vidas de una forma más intelectualizada. Pero todos compartimos un deseo de vivir. Estar con otros por los que nos preocupamos. Estar con la familia. Correr, si estamos hechos para correr. Saltar, si estamos hechos para saltar. Nadar, si estamos destinados a nadar. Un deseo de no morir a manos de alguien sin piedad.»

Jo-Anne McArthur, We Animals («Notas de campo», sin paginar)

Características fotográficas

De izquierda a derecha: «Stingray City, Islas Caimán, 2007», «La Coulston Foundation, Alamogordo, Nuevo México, EE.UU., 2008» y «Chalecos de restricción, Coulston Foundation, Alamogordo, Nuevo México, EE.UU., 2008» (Jo-Anne McArthur, We Animals, págs. 45, 128 y 132)

Texto, fotografía… y olfato. We Animals no es solo un libro de palabras e imágenes; también lo es de olores. En el texto que acompaña a las fotografías, Jo-Anne se encarga de transportarte a ese lugar en ese preciso instante, y transmitirte el hedor que absorbía durante semanas la goma de su objetivo.

Un gesto de Jo-Anne que no pasa desapercibido es la pedagogía con la que acompaña al lector a través de sus fotografías. La inmensa mayoría están acompañadas por un texto donde se describen las circunstancias de la toma de la instantánea. En las primeras páginas, Jo-Anne parece ir dejando algunas pistas para que captemos el sentido y sensibilidad de la foto. Su voz lazarillo va desapareciendo paulatinamente en el libro, pero el lector ya intuye qué pretende la autora con ese ángulo, esa luz y ese (des)enfoque en particular. Este es un libro con el que se aprende a amar a los animales, a entender la fuerza de la fotografía y a admirar a los activistas que lloran detrás de la cámara.

Un motivo que aparece de forma recurrente es la fragmentación de los animales. Estas imágenes mutiladas nos pretenden acercar solo a la parte de su fisiología que interesa a la industria. La altura de la cámara fragmenta la realidad para reflejar una idea nuclear de la ideología carnista: los animales no son individuos completos, sino conjuntos de piezas separables y aprovechables.

Además, Jo-Anne tiene un don para captar la mirada de los animales. Los ojos tristes, dolientes, temerosos, angustiados o hastiados tienen un lugar protagonista en sus imágenes. Detrás de la luz y los colores de Jo-Anne no solo está la empatía de la persona que dedica su vida a cambiar la de los animales, sino también la solemnidad abrumadora de un profundo respeto por las víctimas que inmortaliza y a las que no puede salvar.

Aparte de rostros tan animales como los nuestros, destacan algunas imágenes sin presencia animal. Porque a veces, y Jo-Anne lo ha vivido, las imágenes de salas vacías están llenas de significado.

«Espero que te tomes tiempo no solo para mirar sino para ver –aunque sea como muestra de respeto a los miles de millones de animales de los que desconocemos sus vidas y sus muertes–.

Jo-Anne McArthur, We Animals (pág. 9)

* Si quieres saber más acerca del trabajo fotográfico de Jo-Anne McArthur, te recomendamos echar un vistazo a su participación en los proyectos Maximum Tolerated Dose (2012) y The Ghosts in Our Machine (2013).

** Y si te interesa conocer más libros sobre antiespecismo publicados por Plaza y Valdés, en Veganografía hemos reseñado Qué es el veganismo (2021) y Un paso adelante en defensa de los animales (2017). Además, encontrarás catalogados otros títulos de esta editorial, como Animales no humanos entre animales humanos (2012), Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas (2013), Los verdes somos los nuevos rojos (2013), Ética de la relación entre humanos y animales (2014), Cambio en el corazón (2015), Sufre luego importa (2015), Naciendo en otra especie (2016), We Animals (2017), Hacia un futuro vegano (2018), Pan y toros (2018), Enganchados a la carne (2019), Claves ecofeministas (2019) y Ecoanimal (2019), algunos de los cuales serán reseñados próximamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *